Risografía, la reproducción im-perfecta

La impresión risográfica, también conocida como impresión Riso o Risografía, es una forma popular y única de impresión que ha ganado popularidad en los últimos años, sobre todo en los sectores creativos de las artes y del diseño.

¿Qué es la risografía?

La risografía es una técnica de impresión que se originó en Japón de la mano de Riso Kagaku Corporation en la década de 1980 y fue introducida inicialmente como un método rápido y económico para producir documentos de forma masiva, similar a la fotocopiadora. La palabra «riso» también significa «ideal» en japonés, lo que refleja el compromiso de la empresa de crear una solución de impresión ideal y respetuosa con el medio ambiente.

La risografía utiliza una máquina llamada “risógrafo” o duplicadora, que funciona de manera similar a una serigrafía automática: se microperfora un diseño en una lámina llamada máster, se pasa una tinta a través de ella con los tambores que giran a gran velocidad, y se aplica en el papel. Cada color se imprime en una pasada diferente, permitiendo combinaciones de tramas, superposiciones, etc…

El uso de tintas vegetales a base de soja y arroz y la posibilidad de emplear papel reciclado hacen que la risografía sea una técnica de impresión más sostenible que otras técnicas de impresión. Los másters también se fabrican a partir de fibras vegetales. Además, la duplicadora consume menos energía en comparación con las impresoras digitales, ya que trabaja en frío, otro factor que contribuye a su sostenibilidad. Y todos los consumibles empleados en el proceso son reciclables o reutilizables.

El Proceso de la Risografía: Cómo se Logran los Resultados “Imperfectos”

Uno de los aspectos que hacen especial a la risografía es su proceso de impresión único, que destaca por su imprevisibilidad. Cada tambor contiene una tinta y la duplicadora suele cargar dos al mismo tiempo, así que a más colores, más pasadas, más cambios y más ajustes de registro. Todo este proceso es casi manual y aunque se pueden conseguir resultados precisos, la propia técnica favorece matices y desajustes que son apreciados y deseados precisamente por ello.

Además, la risografía utiliza papel sin recubrimiento, lo que ocasiona que la tinta se absorba de forma irregular, añadiendo textura y personalidad a cada obra. Y las tintas, directas y con un catálogo limitado de colores, son casi todas translúcidas lo que permiten generar nuevos colores por superposición y efectos.

Así que, ¿qué puedo esperar de un trabajo en riso?

Estética “retro”, debido a sus tramas y a la textura de las tintas en el papel. Las grandes masas de color pueden generar bandeos e irregularidades.
Desplazamientos de color, de hasta un par de milímetros (o más, si se busca).
Manchas y marcas de los rodillos de alimentación del papel, retintes o por roces.
Colores intensos debido al uso de las tintas directas. Además de las convencionales, hay algunas tintas flúor o metalizadas El catálogo de colores es bastante reducido y esta gama cromática limitada también es característica de los trabajos riso.
Tamaños de papel admitidos A4 y A3, siendo el gramaje entre 60 y 300 (como máximo).
Y que cada pieza sea ligeramente diferente a la anterior, por supuesto.

El resultado final es una impresión de carácter artesanal, con una estética propia muy marcada que puede variar en calidad desde el “folletin callejero” a la obra de arte en mayúsculas. Aquí evidentemente entra en juego las elecciones personales de tintas, papeles, etc…

Todas estas características han hecho que la risografía, lejos de su función inicial como fotocopiadora, sea una técnica muy apreciada por los artistas y diseñadores gráficos en la actualidad y se utiliza en una gran variedad de expresiones artísticas: ilustración, fotografía, fanzines, publicaciones de caracter independiente…

¿Cómo envío un proyecto a imprimir?

Como los colores se imprimen por separado tienes que preparar tus archivos por capas individuales por cada tinta, para ello es recomendable tener conocimientos de Photoshop o Illustrator (si trabajas con vectores) para generarlos. Los archivos finales deben ser PDFs en negro o escala de grises.

Cada taller tiene su catálogo de colores riso y papeles disponibles, asi que tendrás que hablar con ellos para elegirlos. Trabajar mano a mano con la imprenta riso es muy deseable, ellos te pueden mostrar ejemplos de cómo se imprime cada trama disponible (estocastica, solid look y semitonos) para que las tengas en cuenta a la hora de plantear el trabajo, para poder hacer puebas in situ de cómo funcionan las tintas sobre el papel escogido y solucionar las dudas que te puedan surgir.

Proyecto «Im-perfecta»

Personalmente creo que en un mundo en el que se suele aspirar a la “perfección” (más aún si cabe en el mundo digital y con el último auge de las imágenes creadas con IA) la risografía es una alternativa fresca que aporta autenticidad a cada pieza, poniendo en valor la belleza de lo imperfecto. La imperfección se convierte aquí en una herramienta creativa más, parte del proceso artístico, aportando autenticidad a la obra y creando una conexión más humana y real entre el artista y el espectador. También añadiría que es una forma de experimentar y aceptar la espontaneidad del proceso, disfrutando del camino creativo y renunciando al control absoluto del resultado final.

Hace tiempo que quería probar la risografía, por todo lo comentado anteriormente y porque llevaba un tiempo dándole vueltas en la cabeza al concepto de la no-perfección, sobre todo la referida a las exigencias estéticas imperantes en esta sociedad. Encajaban perfectamente. Asi que este verano me animé a realizar uno de los cursos que ofrece Another Press, en Bilbao, para poder comprender bien todo el proceso de impresión y “pensar en riso” a la hora de plantear los futuros proyectos. De esta experiencia nació “Im-perfecta” una serie limitada que podéis encontrar en la tienda online en dos versiones: díptico y collage.